Hoy queremos hablaros de una tendencia de organización que actualmente goza de una increíble popularidad, el bullet journal.
¿En qué consiste este sistema y cómo empiezo con el mío?
Ryder Caroll, a quien se le atribuye la invención de este método, lo describe como un sistema de listas o frases, que van acompañadas de una notación de símbolos que nos ayudarán a identificar rápidamente qué tipo de tareas tenemos pendientes.
El sistema original por tanto, estaría conformado por las siguientes categorías:
- Tareas: representadas con el símbolo “●”
Cuando realizamos una tarea con éxito lo indicamos colocando una “x” sobre el “●”.
Cuando la tarea ha sido traslada a otra lista de nuestra agenda lo indicamos con el signo “>”
Por el contrario cuando la tarea ha sido pospuesta a un momento lejano o indeterminado, lo indicaremos con el símbolo “<“
Si la tarea simplemente se ha suprimido o ya no ha de realizarse, tacharemos la frase entera con una única línea.
- Eventos: representados con el símbolo “◌”
- Notas: representadas con el símbolo “–”
- Otros Símbolos que nos ayudarán a identificar características especiales de una tarea, evento o nota pueden ser:
“*” lo cual indica que algo tiene especial prioridad.
“!” que nos indica que lo escrito a continuación no es una tarea en sí, si no más bien un mantra personal, un consejo o una fuente de inspiración.
La organización de tareas en grupos de listas que utilizan esta notación es lo que literalmente se conoce como un “bullet”.
La agrupación de dichas listas puede ser diaria, semanal, mensual o incluso indeterminada, dependiendo claro está de cuáles sean nuestras necesidades. Y por supuesto podemos cambiar de un formato a otro según lo vayamos necesitando, ya que la peculiaridad de estas agendas reside en conformarla nosotros mismos sin ningún tipo de plantilla que nos sirva de guía. Por lo que una simple libreta lisa puede transformarse en nuestro bullet journal.
Ahora bien, a día de hoy este sistema de personalización se ha llevado al extremo, convirtiendo lo que empezó siendo un simple método organizativo en un auténtico ejercicio de creatividad personal. Si lo tuyo es mantener el orden sin importar demasiado la estética, el método de bullet journal tradicional es ideal para ti. Pero si por el contrario te apasionan los colores, el lettering y no te importa dedicar una parte de tu día a lo que se podría denominar como “papeloterapia” saca todos tus bolis de colores y washi-tapes porque aquí el límite lo pones tú.
Para aquellas personas que quieren desarrollar su creatividad, el bullet journaling se ha convertido también en el punto de unión entre llevar una agenda, escribir un diario y hacer un cuaderno de viaje. Obteniendo al final del año, verdaderas obras de arte recogidas en una única libreta basadas en lo que hemos ido viviendo.
Te recomendamos echar un ojo por Instagram, Pinterest o YouTube si quieres ver infinitos ejemplos de esta otra forma de desarrollar bullet journal. O bien pasarte por la web oficial de Bullet Journal que tienes enlazada en la primera foto, por si te ha quedado alguna duda o quieres saber más trucos para planificar a la perfección este sistema.
